- Marta Micolau
- Posts
- La acción más efectiva para aprender a poner límites
La acción más efectiva para aprender a poner límites
Después de muchos años conociendo las historias de muchas personas con las que he trabajado, me he dado cuenta de que todos hemos tenido que experimentar circunstancias desagradables que han moldeado e influido en nuestra forma de gestionar nuestras propias emociones y de establecer límites.
De esto último es de lo que quiero hablarte hoy: de tus límites.
Conocer y establecer límites en nuestras relaciones es una de las cosas que más se nos dificultan y la razón principal es que nos da miedo perder ‘algo’ tras la colocación de ese límite.
Por ejemplo:
Nos da miedo que nos despidan si le decimos a nuestro superior que no estamos dispuestos a trabajar más fuera de horario. Nos da pánico que nuestra pareja corte la relación si le decimos que no vamos a seguir tolerando sus manipulaciones. O simplemente nos da miedo que nuestrx amigx se pueda enfadar si le decimos que no nos apetece salir a cenar.
Tus límites son la frontera que protege tu bienestar, tu integridad, tus valores.
Sin embargo, el miedo a la reacción de la persona que va a encontrarse con ese límite te mantiene silenciando tu incomodidad. Y esa forma de ignorar tu malestar, sumado al resto de situaciones en las que actúas de la misma forma, está quebrando día a día tu autoestima y tu amor propio.
Cada vez que toleras lo que no desearías tolerar, te estás diciendo:
mi bienestar, mis valores y mi integridad no son tan importantes.
Ahora bien, como todo en la vida, aprender a poner límites es cuestión de práctica.
Entonces, ¿por dónde puedes empezar a trabajar para sentirte cada vez más cómodx estableciendo tus No Negociables?
Por ti.
Por establecer límites contigo mismx. Límites que afectan solamente a tu persona.
Cuando tu discurso interno se vuelva tóxico, pon atención y corrígelo.
Cuando sientas que necesitas ayuda, date la oportunidad de pedirla.
Cuida de tu cuerpo y de tu mente de forma prioritaria y no te compres cualquier excusa para no hacerlo. Tu salud física y mental no es negociable.
No te permitas a ti mismx tratarte de forma despectiva, excesivamente exigente o agresiva, ni tampoco ignores tu necesidad de autocuidado.
Si comienzas a comportarte de forma coherente y comprometida con tu propia persona, tu amor propio va a ir aumentando hasta el punto en que establecer límites al resto va a sucedes de forma prácticamente inconsciente, porque tú mismx vas a saber que no estás dispuesta a tolerar ni un poquito menos de lo que mereces.