- Marta Micolau
- Posts
- Vivir sin propósito
Vivir sin propósito
No necesitas un propósito para ser feliz
¡Encuentra tu propósito para ser feliz!
Probablemente esta frase haya sido uno de los mayores dolores de cabeza en algún momento de tu vida, igual que de la mía.
Menudo desgaste eso de buscar tu propósito, por Dios.
Y además, no solo es desgastante sino que roza lo absurdo.
Durante mucho tiempo sentí que debía correr tras mi ‘conejo blanco’ hasta atraparlo, así como hacia Alicia en el País de las Maravillas.
Pero era imposible, ese bendito conejo no se dejaba ni siquiera acariciar.
Correr tras tu propósito proporciona los mismos resultados que perseguir la felicidad:
Se esfuma entre tus dedos.
Cuando uno percibe la felicidad como algo que tiene que encontrar se está condenando a una infelicidad crónica. Porque la felicidad no está por ahí perdida esperando a que la encuentres.
Tu felicidad depende solo de la forma en que tú interpretas la vida.
Pero eso es otro tema, volvamos al propósito.
Hace tiempo viví una ruptura sentimental que me removió mucho y decidí iniciar un proceso de terapia psicológica.
Cuando logré serenarme para hablar con tranquilidad, recuerdo haberle dicho a la psicóloga que me sentía incapaz de encontrar a alguien que cumpliera con los estándares que yo quería.
Lo veía imposible.
(Y eso hacía que me conformara con menos de lo que merecía).
Pero su respuesta me sorprendió.
Yo esperaba un consejo profundo de su parte, pero simplemente me dijo…
-¿Encontrar a alguien entre 8.000 millones de personas? Uff.. Qué agotador.
Por un momento me quedé en shock.
Hasta que comprendí que encontrar implica buscar.
Y buscar a una persona entre 8.000 millones de personas que cumpla con todos tus requisitos… efectivamente sí, es agotador.
Y me dijo:
-¿Qué tal si en lugar de realizar una búsqueda activa de esa persona desde la necesidad, te centras en sanar tú, en convertirte en la persona que tú quieres ser y en mejorar en todos esos aspectos que dependen 100% de ti?
Es más probable que en ese proceso de construcción intencional de ti misma coincidas con personas con las que puedas encajar.
Qué razón tenía.
Me centré en sanar. Me enfoqué en darle su lugar a mi energía femenina que tanto tiempo había escondido.
Acepté y honré mis vulnerabilidades y mis miedos, decidí qué cosas no volvería a tolerar y, cuando menos lo esperaba, apareció la persona más maravillosa del mundo con la que a día de hoy comparto mi vida.
Con el propósito sucede lo mismo.
Tratar de encontrar mi propósito fue, para mí, una de las ilusiones más dañinas y perjudiciales.
Sentía que había algo mal en mí porque no sentía ese deseo ardiente, esa motivación inmensa que me levantara de la cama.
Además por todos lados se refuerza la idea de tener un gran propósito y eso todavía me hacía sentir peor.
Hasta que llego un día en que dije, ¿sabes qué? No puedo más.
¡A tomar por saco mi propósito! Voy a vivir una vida sin propósito.
Y, paradógicamente, comencé a disfrutar de las cosas más sencillas de la vida que antes ni siquiera percibía por estar tan centrada en descubrir mi vocación.
Pero la historia no termina ahí.
Así fue durante unos meses, pero tiempo después creí haber encontrado mi propósito y la cosa todavía se puso peor.
Me enfoqué tanto en él que dejé de dormir bien, dejé de hacer deporte, dejé de salir con mis amigos, dejé de disfrutar del tiempo que no estaba dedicándome a algo productivo relacionado con mis objetivos.
Y me quemé. Me quemé hasta el punto de no querer saber nada más de mi propósito.
Así que llegué a algunas de las conclusiones más simples y más potentes.
Una de ellas es que:
No necesitas un propósito para ser feliz.
Porque en muchas ocasiones la búsqueda de tu propósito viene desde el ego, no desde tu esencia.
Lo más mágico de todo esto es que, cuando interioricé esa verdad, cuando dejé de necesitar un propósito para ser feliz,
apareció.
Como sé que hay muchísimas personas en esa misma situación, estoy realizando un taller enfocado exclusivamente a este tema para ayudarte a desapegarte de la idea de tener que encontrar tu propósito y analizar desde dónde lo estás necesitando.
Va a ser verdaderamente transformador y es algo que a mí me habría encantado vivir cuando estaba viviendo mi crisis existencial.
Si quieres que te envíe toda la información del taller, responde a este mismo correo escribiendo INFO SOBRE EL TALLER y te la haré llegar.
Recuerda que la vida es maravillosa.
¡Un abrazo!